A los 15 años, el formato del IEP se expande para incluir los servicios necesarios y las conexiones relacionadas con el proceso de transición a la vida adulta.
Piense en el segmento de transición del IEP su hijo/a estudiante como “una tarea de escritura creativa”. No existen límites sobre lo que el plan de transición de su hijo/a estudiante debe contener, pero siempre debe basarse en las habilidades, metas y necesidades futuras del estudiante.
Incluya en su plan de transición múltiples oportunidades para experiencias comunitarias y pre-vocacionales por medio de actividades voluntarias y de mentores, comenzando desde el grado 9 y aumentando esas oportunidades a medida que el estudiante progrese en la escuela secundaria.
No subestime la importancia de continuar con las conexiones y oportunidades para participar junto con otros compañeros incapacitados. Numerosos estudios sugieren que esas actividades, junto con oportunidades de experiencias de trabajo comunitario, tienen consecuencias positivas a largo plazo para el éxito en la vida.
Mantener un registro de las diversas experiencias comunitarias puede ser una excelente manera de desarrollar habilidades comunes que son tan importantes para los trabajos.
Trabaje en varios niveles para desarrollar naturalmente la ayuda que su hijo/a estudiante necesita tanto en cuanto a experiencias en la escuela como en la comunidad. Usar compañeros como mentores y comerciantes locales puede proveer una transición más natural que la experiencia tradicional de tener un ayudante personal o un ayudante para encontrar trabajo.
Participar de relaciones positivas, viajar para aprender y otros muchos elementos de ayuda durante la transición se definen como “servicios relacionados” para los estudiantes en edad de transición. Incluya distintos niveles en el IEP de su hijo/a estudiante.
¡Piense en grande! No dirija las esperanzas y sueños de su hijo/a. Los estudiantes discapacitados tienen los mismos derechos y posibilidades que sus compañeros. Nuestro desafío es ayudarlos a encontrar su camino.
Ayudar a que los estudiantes alcancen una vida rica y satisfactoria después de la escuela preparatoria es una responsabilidad compartida. Por eso, prepare ideas y sugerencias por anticipado.